COSMÉTICA NATURAL SIN «QUÍMICOS»
En este articulo, deseo abordar un tema que me afecta personalmente, relacionado con la noción de «Cosmética Natural Sin Químicos». A menudo, cuando escucho a algunas personas proclamar o comercializar productos de cosmética natural «libres de químicos», siento que carecen de una comprensión profunda del tema.
Permíteme explicarte. Desde la capa externa hasta la interna, nuestro cuerpo está compuesto por tejidos y órganos que, a su vez, están constituidos por unidades celulares y estas últimas por moléculas como proteínas, glúcidos o minerales, por mencionar algunas. Estas moléculas son, en esencia, sustancias químicas: combinaciones de elementos que forman estructuras más complejas.
Es fundamental comprender que somos seres compuestos de SUSTANCIAS QUÍMICAS. Un ejemplo ampliamente conocido es el agua, con su fórmula H2O. Somos, en esencia, química.
Debemos reconocer que existen sustancias químicas perjudiciales para la salud, mientras que otras pueden ser beneficiosas para el cuidado de la piel y el cabello, con propiedades hidratantes, antioxidantes y más.
Aquí es donde surge la noción de COSMÉTICA NATURAL O ECOLÓGICA.
Organizaciones como Cosmos y consultores certifican si un producto cosmético cumple con los criterios de ser considerado Natural o Eco. Esta información se encuentra en la etiqueta del envase.
(No obstante, es importante destacar que algunos productos pueden cumplir con los mismos estándares, pero no cuentan con la certificación por diversas razones.)
Para empezar, es crucial entender las diferencias entre la cosmética natural y ecológica frente a la cosmética sintética e industrial disponible en el mercado. La cosmética natural se elabora con ingredientes vegetales, en su mayoría provenientes de cultivos ecológicos libres de pesticidas, transgénicos y fertilizantes sintéticos. Esto garantiza el respeto por los recursos naturales y nos protege de sustancias y aditivos que no benefician a nuestro cuerpo y pueden acumularse, generando efectos indeseados. Además, no contiene colorantes, conservantes ni fragancias sintéticas, ni utiliza aceites minerales derivados del petróleo, como las parafinas.
En contraste, la cosmética convencional emplea fórmulas extensas con ingredientes en su mayoría artificiales o sintéticos, incluyendo derivados del petróleo, tensioactivos agresivos y conservantes irritantes o disruptores endocrinos.
Para etiquetar un producto como «natural», debe estar compuesto principalmente por sustancias naturales, de origen botánico, animal (excepto vertebrados) o semi-inorgánico, o ser el resultado de sus mezclas o reacciones. Solo se permiten procesos físicos para su obtención, como extracción con agentes disolventes naturales (agua, azúcares, alcohol de origen vegetal, vinos, vinagres, grasas y aceites botánicos, glicerina vegetal y CO2), destilación (para obtener aceites esenciales, hidrolatos, alcoholatos) y ajuste del pH con tampones naturales (bicarbonato sódico, hidróxido de sodio, de potasio, ácido cítrico y láctico). Los métodos enzimáticos y microbiológicos son permitidos si utilizan enzimas o microorganismos presentes naturalmente en las materias primas.
Es crucial recordar que la efectividad de un producto cosmético no depende de la cantidad de ingredientes en su fórmula. Por lo tanto, debemos ser cautelosos con los productos que tienen listas interminables de componentes, ya que algunos podrían estar neutralizando los efectos adversos de otros.
Tanto en la cosmética natural como en la sintética, los nombres de los ingredientes pueden resultar complicados y hacer que nos preguntemos sobre su origen. Por ejemplo, el ácido caprílico es un componente común en cosmética. Aunque no es de origen natural, ya que como tal como no se encuentra en la naturaleza, sí proviene del aceite de coco y está totalmente aceptado en la cosmética natural.
En conclusión, al elegir productos cosméticos, debemos considerar no solo si son de origen natural o ecológico, sino también entender qué ingredientes son perjudiciales y cuáles pueden beneficiar nuestra piel.
¿tienes dudas? ¿quieres aprender a elaborar tus propios cosméticos? Estoy aquí para ayudarte. Contacta conmigo.
Un abrazo
Ruth
